Navegando por el extenso mundo de la web, y buscando información sobre los Cursos en Línea, Masivos y Abiertos (MOOC), me encontré con un artículo que sólo con su título, me causó curiosidad “MOOC: ¿el abismo de la desilusión?”. En dicho escrito, su autor Jordi Adell, a través de algunas gráficas muestra como los MOOC después de ir creciendo en su popularidad desde el año 2002 hasta el 2012, ahora en el 2013, éstos han disminuido. De hecho, cita lo siguiente (Wikipedia: “Las tecnologías entran en el abismo de desilusión porque no se cumplen las expectativas. Estas tecnologías dejan de estar de moda y en consecuencia, por lo general la prensa abandona el tema.)
A su vez, hace referencia a dos artículos publicados por universidades que no han tenido los resultados que esperaban con los MOOC y partiendo de ello, formula las siguientes preguntas: ¿No tendrá algo que ver el diseño “instruccional” de los cursos? ¿Y si los ingenieros informáticos ideólogos de los MOOC leyeran algo de pedagogía posterior a 1970? ¿O simplemente algo de pedagogía?
Basado en las preguntas, aunque no he tenido experiencias con los MOOC, yo particularmente considero que eso dependerá de muchos factores, por ejemplo, si hay mucha libertad o flexibilidad, y no hay contacto con el facilitador y demás compañeros de curso, quizás eso haga que se pierda el interés, ya que no encuentra con quien interactuar en los momentos en que se conecta, también puede ser, que la forma como se plantean los contenidos no son de su agrado. En fin, habría que evaluar cuál es el caso para poder dar respuesta.
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